viernes, 20 de marzo de 2009


¿Que importa en realidad? ¿Que importa de ti, de mi? ¿Que importa del mundo? Yo a veces ni siquiera se que es lo que quiero… ¿eso importa? Me importa lo que hablas de mi, de ti… o de lo que no hablas, ¿por qué no? ¿la música que escuchas? ¿cómo te vistes? ¿cómo te gusta comer? ¿en que lugares?... puedo acostumbrarme… no importa en realidad, cuando comienzo a conocerte, en realidad no importa. Todo lo que dices, ese peso enorme que cae sobre mis hombros, sube por mi cuello y penetra mis oídos para hacer eco aquí dentro en la oficina de mi cerebro… pasando por la recepción, los pasillos sin fin hacia izquierda y derecha… los gabinetes desbordados de archivos, recuerdos… tus palabras solo pueden quedar en algún archivo de aquellos o buscar la palabra EXIT por ahí… no se donde. Eso no importa. A la larga tampoco me importas tú.

Estoy pensando en ir a dormir….

Las ventanas muestran mas de lo que creen… me caigo un poco de sueño y de recuerdos… los pierdo un poco, te pierdo otro poco. La eternidad no existe, aunque nos gusta la exageración del tiempo de esta manera porque nos hace sentir seguros de que durara mucho, más tiempo del que imaginamos. He estado pensando, por que en el último tiempo he pensando como la eternidad… y tengo miedo, que siguas aquí hasta que me empieces a importar. Hasta que necesite de la ayuda psicológica no profesional de mis amigos, hasta que quiera sacar los archivos y enviarlos por ahí, en busca de la salida de emergencia.

Creo que ya me voy a dormir…

Sí, a ver si no te sueño como las noches anteriores, esas mismas noches que pertenecen a los mismos días en que me he reído contigo y de ti. Ni siquiera recuerdo las escenas que aparecían mientras tenía mis ojos cerrados, más que nada recuerdo tu forma, y los curiosos pantalones de siempre… que están incluso cuando permanezco con los ojos abiertos.

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