Mientras él gira y gira, perdido en los pensamientos, en la otra esquina esta la novia, a quien el alcohol le remató la memoria, la conciencia, la cabeza.Piden un peso o dos para comprar papas fritas, alcohol y cigarros, lo esencial. Ellos viven y no duermen, están donde nadie los ve, escondidos tras la conciencia de personas que intentan ignorarlos, a ellos, a los poetas, a los cantantes, a los artistas de sangre y a aquellos que pasan sin ningún talento, a los que pareciera viven de la mirada compasiva de unos pocos, del viento, de los silencios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario