"Ella había cuidado de él con el amor de una madre, hacía sus más grandes esfuerzos para hacerlo feliz. La vida le parecía tan perfecta, - estaremos juntos hasta que nuestras canas sean lo único que tengamos por cabello y los surcos que rodeen nuestros ojos sean largos y profundos- le decía. Y sin embargo, no pudo siquiera ver desteñirse uno solo de sus cabellos. Su corazón explotó como una bomba de tiempo, tal vez de tanto ser amada, tal vez de tanto amar. Es que ella pensaba que podría vivir en lo mismo, rodeada de sus pequeñas soledades y amiga de los amigos de todas partes, sabía lo que a él le gustaba, sabía lo que quería y sabía lo que sentía cada vez que la miraba en silencio, sentía el miedo que él tenía a perderla. Sin embargo, nada hizo y nada dijo cuando cada uno de los mensajes llegaba a su puerta, y él no podría perdonárselo..."
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